lunes, 22 de marzo de 2010




La magia existe; y está al alcance de todos. Esa magia q' hace q' todo sea posible, está en el espíritu de aquel q' sea capaz de imaginar sus ilusiones hechas realidad. Pero existe también, otra magia; y esta otra magia está al alcance de unos pocos elegidos. Tiene secretos milenarios q' se han venido trayendo y guardando para preservar un delicado equilibrio q' muy pocos comprenden.
Aquel q' tenga acceso a estos secretos debe saber q' hay fuerzas misteriosas en juego (q' no necesariamente son buenas) cuya naturaleza verdadera nadie conoce. El q' entienda debe saber en qué punto estas dos magias confluyen.. en qué punto estas dos magias son una y la misma...
Aquella magia q' puede ser más útil y menos peligrosa; y q' puede llevarte a la felicidad verdadera está en tí. Nadie sabe q' esta magia existe. Porq' los q' la han usado no siempre han sido conocidos por el mundo.
¿Por qué?
Porq' la verdad más simple y más obvia, es demasiado simple y demasiado obvia para poder verla ó hablar de ella. Si quieres guardar un secreto para q' nadie lo descubra, ponlo en un lugar a la vista de todos, donde nadie buscará jamás.

martes, 2 de marzo de 2010





¿Y qué si nacimos en medio de una lucha flagrante entre dos fuerzas poderosas y antiguas, en medio de un conflicto primordial q' nos atraviesa hasta la última célula, hasta el último rincón de nuestra intrincada consciencia; y q' tiene como consecuencia lógica, el efecto de cualquier guerra, el sacrificio inevitable de almas inocentes? ¿Estamos involucrados en algo q' desconocemos; y q' está más allá de nuestra comprensión? ¿Quién nos explica esto? ¿Quién tiene la culpa?

¿Estamos metidos hasta el cuello en una guerra espiritual más antigua q' el mundo y de la q' no sabemos siquiera si existe, ó cual es el rol q' nos toca en ella? ¿Cuál de esas dos fuerzas nos va a aplastar como a moscas por haber elegido el bando equivocado, es decir el de los q' pierden la guerra? Porque cierto es q' los dos bandos tendrán sus mártires y santos, sus caídos, y prisioneros de guerra. Ninguno de los dos contempla nuestra libertad más allá de la situación indefinida del estado de guerra. ¿Quién impondrá el orden?

¿Quién puede afirmar, con la petulancia de un rey de reyes, q' tal cosa como un 'reino espiritual', existe? ¿Quién de entre aquellos q' tampoco pueden ver realidades q' no pueden tocarse ni verse, pero q' son más obvias, y más simples, se atreve a afirmar q' algo q' algo q' alguien pensó hace dos milenios, exista, aunq' no se pueda ver? ¡Si hablan de una lucha entre la materia y el espíritu, como si acaso éste no necesitara de aquella para expresarse!

Si hay una realidad oculta, invisible a los ojos e inalcansable a los sabios, hay muchas más realidades de las q' sí puedo hablar con algún conocimiento. Aunq' para ello, forzosamente debo estar en pecado. Pues debo desobedecer al cristo y traicionar al buda, q' me recuerda siempre, q' cuando hablo de algo me equivoco terriblemente, pues las palabras son una trampa mortal. En cualquier caso estaré lejos de Dios. El q' pueda entender q' entienda y q' no hable.